Gotitas de Paciencia
La paciencia es una cualidad valiosa, pero a menudo difícil de mantener en nuestras vidas cotidianas. Nos enfrentamos a situaciones que nos ponen a prueba, desafiando nuestra capacidad para esperar con calma y compostura. Ya sea lidiando con contratiempos inesperados o tratando de alcanzar nuestras metas personales, la impaciencia puede surgir fácilmente, causando estrés y frustración. Además, ser pacientes con nosotros mismos puede ser igual de complicado, ya que a menudo somos nuestros críticos más duros. En este mundo lleno de demandas y expectativas, cultivar la paciencia se convierte en un viaje constante de autodescubrimiento y crecimiento personal.
Es importante desarrollar las siguientes preguntas de introspección que te ayudarán acercarte aquellas reflexiones que necesitas empezar a comprender contigo mismo (a)
- ¿Cuál es mi nivel actual de paciencia en diferentes áreas de mi vida (trabajo, relaciones, metas personales, etc.)?
- ¿Cómo reacciono ante situaciones que requieren paciencia? ¿Suelo mantener la calma o me dejo llevar por la frustración?
- ¿Qué beneficios podría obtener al practicar y desarrollar mi paciencia en diversas situaciones?
- ¿Cuáles son mis desafíos más comunes al intentar ser más paciente? ¿Qué puedo hacer para superarlos?
- ¿Cómo puedo integrar la paciencia en mi día a día como una práctica consciente y sostenible?
Al desarrollar cada una de estas preguntas podrás tener un punto de partida para empezar a trabajar un área que suele ser complejo cuando esas gotitas de paciencia no las hemos aprendido adquirir. Además, en el trayecto de la vida es muy frustrante cuando atraviesas el dolor de alguien que amas, a quien no quieres que ni un pétalo de rosa toque ni quiebre su alma, porque estamos tan aislados de poder sentir de cerca el dolor que cuando nos rosa , el impacto es tan absurdamente abrumador, descontrolador que nuestra mente se enceguece de entendimiento porque comprender estas situaciones no están en las materias de primaria, ni mucho menos las de secundaria o universidad. La materia de como enfrentar el dolor que sienten los seres que amas se vive en carne propia. Eso es mucho más desgarrador y frustrante porque no hay herramientas inmediatas para remediarlo, la única herramienta es aprender a vivirlo y aceptarlo así duela, así tu animo se desmorone y tu falta de aliento se acorte. Esto es tan desconsolador decirlo pero a la vez tan fuerte que si pasamos por estas situaciones es por que Dios nos dotó de las capacidades necesarias para aprender aceptar el dolor y aquellas situaciones que nos rompen en pedazos y hacen que seamos transformados.
Les contaré una anécdota personal donde sentí cada linea escrita cuando atravesamos el dolor: Hace 15 días mi padre fue hospitalizado, sometido a una cirugía muy delicada debido a un dolor intenso en su estómago. Le dio algo llamado ¨Diverticulitis¨ mi padre ha sido un hombre extremadamente fuerte, alguien que su actitud y sus ganas de comerse el mundo me han hecho una mujer muy fuerte y valiente, él nunca se ha enfermado de absolutamente nada y este evento transcurrió sin un aviso, ni preparación alguna. Después de 8 días de estar sedado con una cirugía abierta mi padre despierta sin saber que ha pasado con él. Muy atribulado del impacto de verse así mismo en una situación que no esperábamos. Sin embargo él es un roble como dice mi mamá y su majestuosa sabiduría y ganas de luchar por su vida me han dado la fuerza para tener esas gotitas de paciencia y esperar en Dios y en los médicos para que obraran en su pronta recuperación. Cuando tuve la oportunidad de verlo por video llamada que me hizo mi hermana Eliana desde la sala de cuidados intensivos, vi esa carita, con angustia, dolor y desesperación que partió mi corazón y en mi mente me decía ¨Qué ganas tengo de abrazarte papito y decirte todo va estar bien y que mis palabras tengan ese poder sanador de ponerte bien¨. La fe mueve montañas, Dios ha sido tan generoso que ha puesto a mi padre en pie. Este episodio nos ha transformado como familia y nos ha unido en lo mas importante que es el amor que nos tenemos y ha sido gracias a que mi padre es un Milagro de vida.
La recuperación es una oportunidad de amor la cual se vive con dolor y es lenta. Detrás de toda esta situación la lección es aprender a tener PACIENCIA. ¨Vaya manera de enfrentar esta lección de una manera tan fuerte¨ dice mi hermana Laura y si, es cierto que manera de entender y comprender, quizá cuando somos pequeños o adolescentes nos dicen frente a diversas situaciones “Debes de tener paciencia, que no todo se puede tener ya” y quizá las circunstancias son manejables porque los episodios de aprendizaje no son tan drásticos. Y aqui es donde debemos empezar a tener una mirada con un capacidad de reflexionar frente aquellos momentos donde se atraviesan situaciones tan fuertes las cuales se están presentando para enseñarte algo. Y no se puede continuar la rutina diaria de la vida sin tomar acciones de cambio que permitan una oportunidad de transformación en ti mismo para poder seguir creciendo en tu autoconocimiento personal.
Espero leer todos tus comentarios y que esta confesión de hoy toque parte de tu alma para tomar acción e integrar esas gotitas de paciencia en tu corazón.